sábado, 13 de marzo de 2010

El entrenamiento Invisible I

Unos miles a tope no asustan a casi nadie, pero si hablamos de beber con asiduidad o tomarnos un respiro cuando intuimos que estamos algo cargados, cuesta horrores. Nos pasa a todos, así que vamos a ver si los siguientes consejos ayudan a corregirnos un poco.

ALIMENTACIÓN
No hay que obsesionarse, en líneas generales basta con seguir el principio de comer de todo y variado; muchos hidratos y poca carne, pero sin descuidar las proteínas del pescado y la leche, los vegetales, etc. El día antes de una carrera es bueno una comida y una cena poco copiosa, para llegar a la salida con sensación de ligereza.

En el desayuno hay que tener cuidado con ciertos alimentos que suelen dar problemas. Por ejemplo la leche, el queso semicurado y ciertas frutas que puedan provocar acidez. Después de competir, sin embargo, se asimilan muy bien la manzana y el plátano (especialmente debido a su alto contenido en potasio).

MATERIAL
El pantalón de competición y la camiseta de tirantes es, salvando las particularidades, el uniforme que mejores prestaciones ofrece. Respecto a los calcetines, los aconsejamos muy transpirables y de caña baja (pero no tobilleros, ya que el riesgo de rozaduras aumentará).

La vaselina en las zonas conflictivas (pezones, ingles, axilas, talones, planta y dedos de los pies) no es tan decisiva como en medias o maratones, pero su aplicación supone dos minutos y no estorba.

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