Nadie es perfecto, y menos todavía al correr, pero si identificas tus fallos será más fácil que los enmiendes y te acerques al estándar ideal. Fíjate en estas formas incorrectas de correr, bastante comunes, y aplícate el cuento si te identificas con alguna de ellas.
- Demasiado atrás
Hay corredores que van muy "sentados", con el peso muy atrás, una
zancada demasiado avanzada y las caderas bajas. La pierna que impulsa no
la extienden atrás lo suficiente. Al hacer este tipo de carrera se va
produciendo un acortamiento muscular y el propio acortamiento favorece
este estilo.
*Has de intentar extender bien las piernas atrás con cada zancada,
estirar a diario el psoas, los cuádriceps y los glúteos (sobre todo
piramidal). Trata de inclinarte de forma consciente hacia delante al
correr.
- Encorvado
Justo al contrario que los que van atrás, hay corredores que bajan la
cabeza, inclinan el tronco adelante y van dando zancadas largas y
fuertes, como pisotones. Suelen ser personas altas y/o de peso elevado.
*Piensa que una cuerda tira de tu cabeza hacia arriba y atrás, lleva
los hombros conscientemente hacia atrás y concéntrate en dar los pasos
más cortos y frecuentes. Adelantar la cadera también da resultado.
- Hombros Caídos
Son corredores que parece que van cansados, con los pies muy bajos,
los hombros caídos y los brazos muy poco activos con un movimiento corto
que no ayuda a la zancada. Suele ocurrir en los que empiezan a correr
de adultos y nunca han hecho nada de técnica o en las fases finales de
una carrera larga. Parece que van andando.
*Prueba a correr con una zancada más alta, elevando las rodillas y
las caderas, flexionando más los brazos y llevándolos de forma nítida
adelante y atrás con cada paso.
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