La "droga" para que logres tu felicidad se llama endorfina. Son unas
pequeñas proteínas que actúan como neurotransmisores de placer. Te
sirven para luchar contra el dolor, entre otras muchas cosas, y, sobre
todo, para ser feliz.
Correr nos hace más felices. Esa es una máxima que está científicamente probada. El ejercicio físico nos ayuda a sentirnos mejor, porque estimula la producción de endorfinas.
LA LLAVE DE LA FELICIDAD
Las endorfinas producen en nuestro cerebro sensaciones muy similares a
las de la morfina, el opio o la heroína, pero, lógicamente, sin sus
efectos negativos. Existen unos 20 tipos distintos de endorfinas, que
son las que se encargan de transmitir comunicaciones entre ambas
neuronas.
Estos químicos naturales producen una analgesia natural, y estimulan los
centros de placer en el cerebro que nos dan sensaciones felices y nos
alivian de los dolores y del malestar. Además, también nos protegen
contra los virus y las bacterias que invaden nuestro organismo. Eso sí,
las endorfinas tienen una vida corta, ya que ciertos enzimas de nuestro
organismo las "liquidan". De este modo, se matinene un equilibrio
interior en nuestro cuerpo.
Las endorfinas las producimos de modo natural y beneficioso, y el
estrés y la fatiga que genera el ejercicio físico son los causantes de "crearlas". ¿Pero, de
que otras maneras podemos generar endorfinas? He aquí algunas ideas:
- Riendo.
- En contacto con la naturaleza.
- Escuchando música.
- Realizando ejercicios de relajación, como el yoga o el tai-chi.
- Recordando buenos momentos del pasado.
- Imaginando situaciones agradables.
- Descansando o duermiendo.
- Practicando sexo.
- Tomando leche materna (la leche materna contiene endorfinas).
- Tomando café.
- Con el dolor. El cuerpo es capaz de producir un "contradolor" como respuesta para mitigar el efecto de un dolor mayor.
Información sacada de: runners.es
jueves, 12 de junio de 2014
miércoles, 4 de junio de 2014
Consejos Básicos para Correr más y mejor
MOVIMIENTO DE LOS BRAZOS
Realizar un movimiento exagerado de los brazos puede provocar una excesiva torsión del tronco. Esto implica que las piernas puedan verse afectadas y nos provoquen lesiones. Hay que mantener los brazos lo más pegados al cuerpo posible.
RELAJA LOS HOMBROS
Subir los hombros es gastar energía y limitar el movimiento de los brazos. Mantenlos bajos y relajados.
PERMANECE RECTO
Inclinarse demasiado hacia delante al correr hace que presiones demasiado sobre la parte anterior más baja y la parte frontal de la rodilla (lo que podría degenerar en rótula desplazada). Corre lo más vertical que puedas, y si existe inclinación mientras corres, asegúrate de que empieza en el tobillo, no en la cintura.
ATERRIZA SUAVEMENTE
Si puedes oír cómo golpeas el suelo al pisar, aterrizas con demasiada fuerza, y tu cuerpo tiene que reabsorber esa fuerza. El impacto añadido incrementa el riesgo de lesión porque exacerba cualquier debilidad que puedas tener en las piernas. Trata de correr lo más recto posible y sin despegarte demasiado del suelo (intenta no saltar muy alto en cada zancada) y pisa suave.
Información de: runner's world
Suscribirse a:
Entradas (Atom)